30.5.08

Una palabra tuya...

...una, simplemente te pido una palabra que me alivie, que me dé felicidad, que me entristezca, que me haga reir o llorar, que me enamore, que me sofoque, me enfurezca o me enloquezca...una sola palabra, que me haga tocar el cielo o la tierra, pero que me haga sentir viva...que sepa que me quieres, que me odias, que me añoras, que me deseas, que me detestas, que me criticas, que me halagas...¿ es tan complicado mover tus labios y susurrarme o gritarme o gesticularme una palabra? Espero esa palabra que tienes ahí, escondida en tu alma, generosa, resentida, enamorada, desenamorada, rota, dolorida, ausente, marchita,amiga, viva, alegre...una palabra, sólo es eso.A veces ocurre, en las discusiones siempre están de más las parrafadas de palabras que nos prodigamos, el emisor y su contrincante, una lucha libre de verborrea, que suele alternarse con gestos y que finalmente se resuelve a base de mensajes a móviles en los que los iconos conforman un 90 % de lo que se quiere transmitir...porque en ellos nunca hay un "perdóname" o "lo siento"... Ya con la dos puntos, un guión y un parentesis :-) queda todo arreglado...al mal tiempo, buena cara... pero no hay nada como una palabra...

Luego hay cosas inexplicables en cuestiones del corazón, mal de amores o amores fraudulentos de los que nadie sale bien parado puesto que siempre faltó algo: un "te quiero", "te necesito", "perdóname" o "sí, quiero", sólo se trata de eso, unas simples palabras que hubieran sellado su amor ante el altar, o hubieran hecho olvidar una palabra mal sonante o una infidelidad o quizás, habrían tenido éxito en la vida de pareja si hubieran sabido conjugar el verbo "querer".

Misterio sin resolver...la amistad...aquella de la que todos profesamos tener en abundancia...Hasta que necesitamos a esos amigos...aquellos que acuden sin ser llamados...aquellos que nos dicen "ánimo", "qué tal", "te quiero", "eres mi mejor amigo", "cuenta conmigo", "vales mucho", "no te preocupes"... aquellos que aún estando en Pekín se acuerdan de ti, y te escriben y te añoran y te desean felicidad...

Sï, ya sé...son sólo eso, palabras, que caducan al momento de pronunciarlas, que se olvidan con el tiempo, que se confunden con el silbido del viento...Ya, ya, que un gesto vale más que una palabra...pero tras un llanto...siempre hay un consuelo; tras unos besos...un "te quiero", tras un abrazo...un "lo siento"...Yo necesito una palabra...porque una palabra tuya...

22.5.08

Tengo algo que contaros.

Primis...tengo algo que contaros... veréis... ejem, ejem... tengo un enamorado.
Sí, sí... así es. ¿Queréis que os cuente más?
Pues es un chico moreno, ojos negros y algo tímido. Bueno he dicho algo, pero en realidad es muy tímido; tanto que no se atreve a mirarme de frente, pero sí que lo hace en la distancia, a escondidas... con ojitos tiernos. ¿Y su sonrisa?... ay... ¡si vierais esa sonrisa traviesa! Una sonrisa que directamente provoca otra sonrisa en mi cara.
Además, es muy romántico y, a mi parecer, un tanto tradicional ya que me escribe cartas de amor; cartas con corazones y palabras dulces; cartas que llegan a mí a través de un mensajero o mensajera, o que aparecen por sorpresa entre mis cosas.
¿Y sabéis qué? Me pide un beso, sí sí... un beso.Pero no asustaros... él sólo me pide un cariñoso beso en la mejilla.
Por sus cartas deduzco, que domina mejor el inglés oral que el escrito, prueba de ello el cariñoso "ailofiu" que me dedica.
Yo creo que su enamoramiento lo ciega demasiado, en exceso, puesto que no le importa nuestra diferencia de edad, para él quince años más o quince años menos son poca cosa.
A pesar de todo esto, últimamente estoy preocupada. Puesto que cuando le llamo para hablar del tema, no acude, se aleja corriendo despavorido. Cuando amablemente le pido que se acerque a mí, él no lo hace, no respeta mi autoridad de maestra. Así que no sé cómo hacer para conversar con mi joven alumno. Me gustaría explicarle que lo que él siente, es lo que todos hemos sentido alguna vez por aquel maestro o maestra que nos daba clase, o que (como es el caso) nos cruzábamos por los pasillos del colegio; me gustaría ofrecerle mi amistad, pedirle que nunca pierda esa simpática sonrisa y desearle que cuando crezca no olvide el niño que ahora es.

16.5.08

Encuentro (valientes y cobardes)

Ahí llevas primis... hablando de cobardes... Una columna de periódico que hemos leído y sobre la que hemos conversado. Merece la pena que forme parte de nuestro blog, ¿no?
Felicitaciones a Fernando Peña Charlón, por sus entretenidas e ingeniosas columnas.

ENCUENTRO de Fernando Peña Charlón (diario Metro, 13 de mayo de 2008).

Exterior día. Apoyado en un murete de piedra, tomando el sol, un muchacho muy joven observa el ir y venir de los viandantes por una céntrica plaza de mi céntrica ciudad. Yo tomo un café con leche y lo observo a través del amplio ventanal de un bar, el otero desde donde (voyeur al fin y al cabo) también espío el paso de los otros por esta misma plaza. Leo un libro, doy sorbos al café, fumo un cigarrillo. Cuando levanto la vista, el chico sigue allí. De mediana estatura, mediano y guapo. Con la indolencia de quien no tiene nada mejor que hacer que sentarse al sol y dejar que la ciudad le pase por delante en una sucesión de fotogramas: mujer con carrito de la compra; colegialas de uniforme, con la falda tableada siempre demasiado corta; jubilado en la caza de una obra en la que abismarse para pasar la mañana. Yo leo y bebo café, el chaval se dora bajo el sol de primavera, la moviola urbana gira y gira.
Consciente de que llega electrizando el ambiente, una chica se sienta en el mismo muro, a escaso metro y medio del muchacho. Morena y seria, amparada en unas gafas oscuras que incrementan su aire de misterio, bellísima en el gesto lánguido con que saca un cigarrillo, lo enciende y expulsa el humo. Él la mira, tímido y seductor, mientras ella ajena a tanta testosterona revolucionada, mantiene la vista al frente. Yo dejo la lectura y los estudio, curioso. ¿Darán el paso? Y si lo hacen ¿Quién hablará primero?
Finalmente, él dice algo, y ella, siempre tras sus gafas de actriz años cincuenta, le responde. Se presentan, se sonríen. En menos de cinco minutos se alejan, juntos, calle abajo. La mujer con caminar lento, seguro, sexual. El chico a su lado, con la sorpresa de su buena suerte pintada en el rostro.Una de tantas historias mínimas, de las que aguardan a los valientes que se atreven a forzar la realidad, a dar un paso al frente y vivir la vida como la aventura que es. Los cobardes, llenos de envidia, suspiramos y volvemos a nuestro libro y nuestro café. Que se ha quedado frío.

13.5.08

CoBaRdEs

"
"¡cobardes! siento carne de cañon,camisa con cervara
sin excepcion,las cosas clara,con tu castigo que reparas
aunque ese muro alto treparas,a ese mudo profesor insultaras
quien tiene las manos sueltas¿quien atadas?
violencia gratuita,por tales cobardias quedan justificadas
aunque sea complejano te dejan romper normas clasificadas
cobardes,por el miedo setimos todos miedos reales,ficticios,inventaos...miedos que a veces
claro,nos ha interesao crearlo,precisamente para no solucionarlo
y ya lo ves asumes o consumes
tu gran moral,tiraica por los suelos esta
abrazaico al movil que no responde,
pon de tu parte , no seas cobarde."
La Excepción, Cobardes

5.5.08

El síndrome de Peter Pan

Peter intentó convencer a sus amigos para que se quedaran con él en el País de Nunca Jamás, pero los tres niños echaban de menos a sus padres y deseaban volver, así que Peter les llevó de nuevo a su casa.Peter Pan les rogó:
- No os hagáis mayores nunca. Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. De ese modo seguiremos siempre juntos.
- ¡Prometido! -gritaron los tres niños mientras agitaban sus manos diciendo adiós.



Quién no quiso alguna vez ( y por qué no, quiere) ser como Peter Pan, vivir en ese País de Nunca Jamás; recostarse entre nubes de algodón; extender los brazos y sentir la brisa fresca del atardecer en el rostro; respirar hondo y gritar fuerte, muy fuerte; rodearse de hadas que espolvoreen su ilusión, su inocencia, su magia...Y soñar... ( continuará...)

El principio del comienzo...

Todas las historias tienen un principio, a veces deseado, a veces no tanto. Y todas ellas son el comienzo de algo, que ocurre, que ocurrirá, que puede ser desastroso, agradable, hacernos sentir infinitamente felices o desgraciados…

María sentía un fuerte dolor de cabeza. Había estado toda la noche en vela, frente a la pantalla de su ordenador. De vez en cuando levantaba la mirada para mirar el reloj de mesa que la acompañaba en su delirio…Estaba segura de haber hecho lo correcto.Ahora sólo le quedaba esperar…Y volver a empezar…

* * *

“Mamá, mamá…he aprobado” Un simple aprobado, un número marcado en una hoja, una nota que la hacía inmensamente feliz. Dentro de unos años sería una gran veterinaria, exploraría constantemente a Rodi, su perro, y sabría el por qué de muchos de sus comportamientos…quería que llegara ya la fecha para iniciar sus estudios…

* * *

LLoraba desconsolada.. Miraba a todo aquel que pasaba por su lado. Pero a ninguno de aquellos hombres conocía. Se sentía perdida, nada le era conocido, nadie respondía al nombre que pronunciaba con una tenue voz: Martín. Sólo recordaba ese nombre.
- “Rosario, qué hace usted por aquí. Está muy lejos de su casa. Hoy está sola, ¿verdad? Yo la llevaré de vuelta…”La miró fijamente…- " ¿ Quién eres? Martín…”.
Nuestra historia, aún sin escribirse, aún sin saber quiénes forman parte de ella...acaba de comenzar...este es nuestro PRINCIPIO DEL COMIENZO...

4.5.08

Amistad sincera


La amistad sincera

es indestructible,

no hay tormenta que

pueda hacerla naufragar."

La vida nos enseña que...

"La amistad se disfruta

en los buenos momentos

y se demuestra en los malos"

¡Primiss, gracias por vuestra amistad!