19.12.08

Bloggerinas bajo la nieve...

Pequeñajas mias..estamos en NavidaD y no hemos decorado nuestro blog, esto no puede ser. Tendremos que ponernos en marcha e ir a por los renos que ya estamos tardandoooo ;)

22.11.08

No quieres sopa... el plato lleno.

- Mañana?? Almorzar en ese bar?? Vale!, me han hablado muy bien de él, lo malo que como tiene menú pues seguro se llena... pero bueno... iremos ahí.

Al día siguiente... hora del almuerzo... pasamos por la puerta del bar buscando aparcamiento y echo una miradita para dentro...
- Jo... me lo temía... llenito de hombress, albañiles, agricultores... hombres todos, me da vergüenza...
(la persona que me escuha) -Pero a ti que más te da, si los hombres vienen a lo mismo que tú, a comer...
- Que sí que ya lo sé, pero no sé, me da corte entrar y que todos miren...

Al fin aparcamos, bajamos del coche, me quito la chaqueta que tengo calor, me coloco bien mi jersey amarillo que voy estrenando, y sitúo en su sitio el collar de bolas gordas de mil colores que llevo puesto y que nunca me pongo por considerarlo demasiado llamativo.

Respiro hondo, entramos en la terraza del bar, para mi sorpresa (y alegría), parece que no perturbamos mucho el ambiente del lugar, los hombres apenas nos miran conversan entusiasmados. Camino con mis dos acompañantes en dirección a la puerta de entrada al local, veo en el fondo una masa de gente, miro al suelo, subo el escalón de la entrada y..........nooooo......mi collar de bolas gordas de múltiples colores se rompe como por arte de magia en aquel preciso instante, y las bolas rojas, azules, rosas, amarillas...botan y botan por todo el local, los comensales sueltan sus cubiertos y se dedican a la ardua tarea de recoger las bolas de mi collar.

Yo?? tetrificada....con manos llenas de las bolas que pude sujetar para no que llegaran al suelo, sin poder levantar la cabeza de la vergüenza y recogiendo las bolas que manos extrañas me entragaban con sonrisas en los labios.... de mis labios sólo salían palabras entonando un "no pasa nada"..."da igual, da igual...dejarlas"..."gracias". Al fin, articulé a guardar en mi bolso las bolas que llenaban mis manos, bolas cuyos colores se reflejaban en mis mejillas....

No quieres sopa....el plato lleno. No quieres llamar la atención pasando desapercibida... pues te damos el papel protagonista total.

2.11.08

¿Esperar?

A veces ocurre. A veces. Esperamos la cola del supermercado, el turno en la consulta médica, una llamada importante, una palabra de ánimo o de amor…

A veces ocurre. A veces. Te cansas…demasiada gente, demasiado tiempo, demasiada espera…Te cansas…

A veces ocurre…Llega tu turno para que te cobren el producto que quieres comprar, el médico te recibe, tu teléfono suena, alguien te anima o te regala palabras bonitas…

Y luego…todo se esfuma… ¿vale la pena esperar? Saboreas la onza de chocolate, te alivias el dolor con una pomada, recuerdas las palabras que oíste por el auricular de tu teléfono y suspiras por aquellos momentos de deseo y pasión que vivistes…

Y todo queda suspendido en el tiempo…Y sin esperar nada…y esperando…ansías esos momentos…esas palabras…esas llamadas…Y llegan…y se marchan…y no llegan…y esperas…

Y espero…saborear, aliviar, recibir y amar…Sólo espero que la espera valga la pena...

15.10.08

Carta de un hijo a todos los padres...

No me des todo lo que te pido. A veces sólo pido para ver hasta donde puedo coger.

No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también.

No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

Cumple tus promesas,buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén tu decisión.

Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé.

No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las digas por ti, aunque sea para sacarme de un apuro. Me haces sentir mal y pierdo la fe en lo que me dices.

Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el porqué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.

Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones.

Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que, porque seamos familia, eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.

No me digas que haga una cosa y tú no lo haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tu hagas, aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

Enséñame a ser solidarios con los demás. No importa si en el colegio me quieren enseñar, porque de nada vale si yo veo que a ti no te importan los problemas de los demás.

Cuando te cuente un problema mío no me digas: " No tengo tiempo para boberías" o "Eso no tiene importancia".Trata de comprenderme y ayudarme.

Y quiéreme y dímelo. A mi me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

9.10.08

Diario de una maestra interina

Descolgar el teléfono y recibir la noticia de que al día siguiente tienes que pisar tierras malagueñas y que por la cuenta que te trae tienes que pisar fuerrte porque te quedarás allí currando hasta junio, en un principio, la verdad es que no sienta muy bien. Sobre todo si se trata de un momento de tu vida en el que no te apetece para nada salir de tu casa y dejar atrás todo.

Pero bueno, no había otra opción, así que eso hice, dirigirme a la ciudad malagueña y posteriormente a ese pueblo del que nadie me decía otra cosa que no fuese que es un pueblo precioso de casas colgadas en la montaña.

Y nada, aquí estoy, aquí sigo... adaptándome al cambio de vida, de clima, de paisaje, de gente, etc. Pasando de salir poquísimo de casa a estar fuera toda la semana, de las calores sevillanas al frío y humedad de la montaña, del tráfico propio de ciudad a las cabras del lugar, de los altos edificios a las altas montañas con mar de fondo, de cruzar miradas con gente pegadas al móvil y MP4 a cruzar palabras de saludo con gente que te observa con sonrisa en la cara y curiosidad en los ojos.

Ni todo es color de rosa, ni todo es tan oscuro como en un principio yo me lo pude pintar. Todo lo compensa trabajar con niños de 6 añitos y recibir sus sonrisas y cariño todos los días. Además, ayuda muchísimo estar agusto con los compañeros y convivir con personas en similiares circunstancias a la tuya.

Por supuesto, echo mucho de menos a mi familia, a mi casa, a las primiss, etc... Desde aquí mando un gran abrazo y siempre llegarán los fines de semana y los puentes (como el que se avecina...jeje)

3.10.08

Una de verdades...

Hoy en el períodico ADN me topé con un artículo de Risto Mejide, aquel que conocemos como jurado de OT...y que no tiene "pelos en la lengua". Hay palabras que ofenden, pero otras que nada más dicen la verdad...Y he aquí un genial artículo acerca de lo que hemos sido, somos y querremos que sean nuestros descendientes:


Tengamos un crío.

Tengamos un crío. Hagámoslo ya. Encarguémoslo aquí y ahora. Fruto seco de nuestro amor, carne viva de nuestra carne, sangre fría de nuestra sangre que hoy me la noto toda en el mismo sitio.Hagamos un hijo. Tengámoslo ya. Qué bien lo vamos a pasar fabricándolo, ya lo verás. Solución a todos nuestros silencios, sentido de cada uno de nuestros antepasados, amortiguador más antiguo del mundo para todo tipo de baches, como éste que nos preocupa.

Gestemos la criatura. Gestémosla en ti. No veas las ganas que tengo de verte gorda, cansada, dolorida, irascible e hipersusceptible durante nueve meses de nada. Con suerte, igual tienen que sacártelo antes, dejándote una estupenda raja de lado a lado para toda la vida. Traigámoslo al mundo.

Traigámoslo ya. Alguien que a los 2 te llame mamá, a los 10 proveedora de saldo, a los 15 vieja demente, a los 30 canguro low-cost y a los 50 no te llame más que el día que toque visita en la residencia en la que te haya metido contra tu voluntad.

Hablemos del crío. Hablemos de él. Pasémonos los próximos dos años acaparando toda conversación en cualquier acto social y familiar hablando, sin venir a cuento, de caquitas, gestitos, palabritas, nochecitas, biberones, y cualquier otra monería que salga por la boquita o por el culito del bebé. Como si a todo el mundo le fuese la vida en ello.

Eduquemos al niño. Eduquémosle bien. Dejemos que se exprese, sobre todo si es sobre un extraño. Riámosle las gracias, las patadas, berridos y ataques de cólera en lugares cerrados como un avión, un autobús o un tren, que no dejan de ser afirmaciones libres de la incipiente personalidad del chaval. La gente adulta tiene que entenderlo, compartirlo e incluso celebrarlo con nosotros. Forma parte de la alegría de crecer. A que sí. Cómo puede sentirse alguien molesto, con lo bonito que eso es. Apuntémosle a ballet, natación, ajedrez y karate. Espera, tú siempre has querido tocar un instrumento. Pues que también estudie piano, guitarra y bandurria gaditana. Que lleve con la cabeza bien alta todas y cada una de nuestras frustraciones, que para eso está. Y que entienda desde pequeñito que sus padres le querremos mucho pase lo que pase, aunque si llega a ser Martha Graham, Michael Phelps, Arturito Pomar o Barenboim, igual le querremos un poquito más.Eso, queramos al niño. Querámosle bien. Permanezcamos juntos incluso cuando se nos haya acabado el orgasmo, el amor y los piropos, y hagámoslo sólo por el miedo a perder la custodia. Da igual que para ello tengamos que transformar nuestro hogar en un infierno. Eso es lo de menos. Sintamos orgullo.

Hinchemos la boca. Que gracias a nuestro esfuerzo, nuestro empeño y dedicación, en este planeta hay más gente y a partir de ahora toca a menos por barba de lo bueno, sí, pero de lo malo también. Que parir un crío es casi tan positivo como adoptar, pero sin tener que pasar cientos de engorrosas pruebas que pongan en evidencia nuestra inaptitud. Y no te preocupes que al final, si desde cualquier texto abyecto se nos pone de vuelta y media, siempre podremos esgrimir el argumento más ridículo y definitivo. Que hasta que no se vive, no se sabe de lo que se habla.Mismito mismito ocurre con la muerte.

11.9.08

Y quiero ponerle cerrojos...

Quiero una puerta, una puerta muy especial… grande, fuerte, única y preciosa, pues lo que se esconde tras ella no merece menos.

Y quiero ponerle cerrojos, que sea una puerta con muchos cerrojos, cerrojos de hierro, que no se oxiden con el tiempo, cerrojos que impidan que la puerta se abra y se escape la magia de su interior, la vida y felicidad que se guardan tras la puerta.

Quiero ponerle cerrojos, cerrojos a la puerta de mi memoria, que se guarden para siempre ahí mis recuerdos, intactos e impecables como lo están ahora. Recuerdos que son míos, sólo míos, pues yo soy la que vive con ellos, con los cinco sentidos, soy la que los ve, los huele, los siente, los oye y le da sabor….sabor dulce….siempre dulce…aunque cuando dejo de vivir a través de esos recuerdos y choco de frente con la realidad que me rodea, el sabor se vuelva amargo…muy amargo.

Quiero cerrojos para la puerta de mi memoria, para que el tiempo no se lleve mis recuerdos, que es lo más bonito que dejaste para mí, recuerdos de momentos cargados de alegría, felicidad y mucho, mucho cariño y amor.

Que nada ni nadie me borre todo eso que he vivido, que hemos vivido contigo, que en un espacio de mi memoria se guarden estos recuerdos para el resto de mi vida. Que la puerta y los cerrojos lo protejan del olvido del paso del tiempo y me permitan acercarme a ellos cuando más lo desee. Pues, con mis recuerdos podré sentirte cerca, escuchar tus carcajadas en mis momentos felices y tus caricias cuando más lo necesite. Con mis recuerdos, podré compartir con los demás todo lo he vivido junto a ti y todo lo que me enseñaste y podré contar a los que no te conocieron la afortunada que he sido por tener un padre como el que he tenido.

…Y ahora que abro los cerrojos y la puerta de mi memoria te veo sonreír... nervioso, inquieto como lo estoy yo …como lo estábamos el año pasado cuando viví junto a ti la misma situación que vivo en estos días. Muchos besos y gracias por tanto amor que nos diste.

9.9.08

Un, dos, tres...¡ D e s p i e r t a !

Abrí los ojos...¿ acababa de sufrir una hipnosis ? No sé cómo explicar la experiencia...Se supone que no debería recordar nada...¿ eso ocurre en las regresiones, no en los trucos de magia?..No sé, sinceramente, pero fue una sensación rara, entre sentirme payasa o hipnotizada...

Quizás lo más prudente es empezar desde el principio...¿ cuando el mago llegó a nuestra mesa en aquella humilde terraza veraniega....o cuando me instó a que participara en su truco...? La cuestión es que allí estaba yo...de pie... frente a todas aquellas personas que nos acompañaban en la velada...o frente a una avenida muy transitada, digamos con un tráfico fluido e incesante...

¡ M a n o s a r r i b a ! ( Dios, haber si se trata de un atraco...), ¡ M a n o s e n l a n u c a ! ( Oh, oh se pone fea la cosa...¿policía?) y ¡ C R A C K ! Sí, eso ocurrió, acabó con todas mis contracturas musculares y tensiones corporales...Todo un mago-fisio...¿ R e l a j a d a? ( Sí, claro, me has hecho un gran favor...)...Y a h o r a M Í R A M E F I J A M E N T E...¡ Imposible! Con su dedo en mi entrecejas, con su mirada penetrante...y risas al fondo...imposible...


Ya está, ya sé lo que falló...Aish, es que faltaba el mágico colgante en forma de cruz...( ¿ cruz? ) y sentada, con un cogante en mis narices, como si se tratara de un péndulo...Empezó de nuevo su hipnosis...Bla bla bla...A l a d e t r e s c e r r a r á s l o s o j o s...(Hombre, liberada de tensión muscular, tu con tu soniquete, mirando a ese péndulo y tu mano apretándome el entrecejo...o los cierro o me crucifican...). Sí, mea culpa, los cerré...Me dejé llevar...Hice todo lo que me indicó...Entrelacé mis manos...me imaginé todo lo que él me iba relatando...( en resumidas cuentas, se supone que mis manos estaban pegadas con pegamento...y no las podría despegar...). Me apretó mis manos con las suyas y ... A h o r a t e c o s t a r á d e s p e g a r l a s...Uy, Uy...No puedorrr...¿ T e c u e s t a, e h? Nada, mis manos pegadas...hasta que yo las quise despegar...Necesitaba darle emoción...

U n, d o s, t r e s... ¡ D E S P I E R T A !

6.9.08

Frato... nos hace reflexionar
























Miramos las viñetas de Francesco Tonucci (Frato), nos reímos, apreciamos lo ingeniosas que son....¿¿y??... Nos damos cuenta que esa crítica va directa a nosotros, a los educadores, padres, madres o tíos... al mundo que le ofrecemos a nuestros queridos pequeños... un mundo, una realidad que desgraciadamente a veces se parece bastante a lo que dibuja Frato en sus viñetas. ¿Y qué hacemos? Pues reflexionar, viendo la vida con ojos de niños... aprendiendo a ser mejores personas, mejores educadores.




4.9.08

Una clase de inglés..."magistral"

No lo he podido evitar...ver esta excelente lección de inglés...y no lo he podido evitar...colgarla para compartirla...y no lo he podido evitar...es una excelente lección de humor...de la que a veces carecemos...y no lo he podido evitar...no he parado de reir...Ahora sí, aprended aprended

3.9.08

Querida maestra...

Hace tiempo que ocurrió este acontecimiento, pero sin duda, aunque pase el tiempo, ahí sigue vigente en nuestro recuerdo...Ahí va un trocito de ello...



Era un día soleado, las calles utreranas decoradas con motivos navideños estaban pobladas de niños que salían de la escuela, las madres los seguian atentos con la mirada y escuchaban con entusiasmo y asombro la de cosas que habían aprendido ese día; otros tomaban el sol sentados en un banco o aprovechaban para hacerse alguna foto que le recordase aquel momento caracol; o bien, esperaban con ansias a una amiga especial, que ejercía allí su profesión de maestra.

Pastora, así se llamaba aquella joven que en su rostro dibujaba una sonrisa al ver a su dos amigas sentadas en un banco, una en la parte del respaldo, gesticulando y enseñando con orgullo su combinacion tan original: zapatos de cuadros y calcetines de circulos y otra, sentada a su lado, observando a los que pasaban a su alrededor y hablando animadamente de lo mucho que ansiaban ver a la maestra. Estando en tales pensamientos, Claudia, la chica de los zapatos, advirtió la presencia de Pastora, y haciendo un esfuerzo sobrenatural guardaron las apariencias para que la gente no advirtiera que tras esos semblantes sosegados y sonrientes existía una gran alegria y una locura innata al verse de nuevo. Pasearon por los alrededores hasta encontrar un lugar acogedor para poder hablar, contarse sus cosas y para hacer del almuerzo una velada genial. Unas tapas convertidas en platos, unos refrescos que le dieran jugo para seguir gastando saliva hablando y unos chipirones enormes espinados que hicieron cometer a sus degustadores inmensas incorreciones en la mesa, pero que obviamente les era necesario hacer.

Tras ello, un buen café culminó la velada, corta, cortísimaa, tanto que se quedaron con ansias de pasar más tiempo así fuera contemplando las ventanas del cole, aquel lugar donde Pastora se introducía levantando la mano y haciendo ademán de gratitud. Pero más agradecidas estaban sus amigas por haberle concedido ese tiempo para poder estar juntas. Esto serïa el principio del comienzo, sabían que no podían dejar de repetir aquello en cualquier lugar del mundo, en cualquier momento, sin dejar pasar tanto tiempo para verse y notar el apoyo de unas y otras. Claudia y Lucía(nombre más de culebrón) se fueron a su lugar de origen, la biblioteca, su hogar en los últimos días, donde pasaban horas pegadas a los libros aunque la mayor parte del tiempo pensaban en las musarañas. Esperaban que más tarde se volviesen a reencontrar con Pastora, a su vuelta a la ciudad en tren. Y así fue, ya oscurecida la tarde, Pastora las avisó y se fueron juntas de vuelta a casa tropezando en el camino con Paula, a la que Claudia no dudó en alertarla de que llevaba un felpudo en su cabeza, algo que la destacaba en la oscuridad y entre toda la gente. Paula sonrió e intentó ignorar sus comentarios, aludiendo a sus paseos de leyes continuos.

Menuda historia es ésta, la de tres "paguis" que luchan contra viento y marea por mantenerse unidas, por notar el apoyo y el cariño de unas y otras y por hacerse respetar entre la muchedumbre. Unas serán maestras, otras asesorarán a los asalariados y otras buscarán un lugar en el mundo´donde poner su granito de arena. Pero siempre serán amigas, se tendrán unas a otras y soñarán juntas por cumplir sus sueños y sus objetivos...su vinculo es más fuerte que un roble y ni la sierra mas dura y enorme del mundo les cortaría el tronco donde crecen cada día sus ramas de la hermandad, el cariño, el respeto y el culto por la vida que desean...

Si os interesa saber cuales fueron sus aventurados encuentros...no habrá que esperar mucho porque ya han pedido a la luna que medie con el sol y haga los días más largos para poder encontrar un momento que les haga sentir el calor de la amistad...

2.9.08

"Palabras de amor, sencillas y tiernas..."

Todos hablamos, pero no todos lo hacemos bien. Hablar bien no es solo construir frases correctas y usar palabras precisas, hablar bien es ser oportuno, decir lo que se debe decir y callar lo que se debe callar, hablar es ser prudente y también ser valiente.

Cuando expresamos sentimientos casi siempre lo hacemos con palabras. Hablando podemos mostrar nuestra simpatía o nuestra crueldad, somos generosos o vengativos, una palabra nos hace dulces, groseros o tontos. El arma que llega más lejos es la palabra, es conversar (que es hablar después de escuchar y escuchar después de hablar).
Pero el lenguaje tiene sus territorios, como las estaciones del año tienen sus modas. No se lleva un abrigo en verano, como no se tutea a un ministro al que se saluda por primera vez. Tampoco las palabras son iguales en todas las situaciones, tienen que adaptarse a los momentos y a los destinatarios y en cada caso valen indistintamente para decir y para ocultar. La política, la publicidad o el amor lo tienen claro porque en sus ámbitos se transita mejor con la ayuda del lenguaje. La resonancia inconsciente de las palabras la dominan los publicitarios que saben decir mucho con muy poco. "Si te pega, no te quiere", rezaba uno de los más directos mensajes del Instituto de la Mujer contra los malos tratos. "No se es más hombre por tener la piel más seca", afirmaba un anuncio de cosmética masculina atacando los prejuicios machistas. Con mayor trascendencia, igualmente la política acude al refugio del lenguaje y censura justo esa palabra que es la que mejor describe un mal momento para sustituirla por otra que tramposamente minimiza su impacto.
Las personas corrientes también tenemos que convencer, conmover y expresar nuestros sentimientos con palabras. Sucede, sin embargo, que no siempre acertamos. La timidez o la cobardía impiden a algunos decir lo que sienten, otros no dicen nada porque no sienten y otros no sienten porque no dicen.
El pensamiento y el lenguaje se entremezclan. A veces confundiendo sus dominios. Una palabra de amor declara amor y al mismo tiempo encadena un poco, compromete. Por eso, hay enamorados que no se atreven, pero quien censura sus palabras, censura sus sentimientos. ¿Merece la pena? ¿Hay que ser tan cauteloso? No, no están los tiempos para derrotas solitarias. Todos, salvo los más brutos, sabemos decir, como cantaba Joan Manuel Serrat, palabras de amor, sencillas y tiernas. Y quien más dice, más quiere.
Septiembre 2008 [Psychologies nº 43], Pilar Varela

27.8.08

Volver a empezar...

"Tras la marea nadie tiene sed...Cuesta mirarnos frente a frente...Es preferible callar, necesitamos el silencio para respirar...LLlora conmigo hasta que el cielo sea cielo...hasta que el frío que hoy sentimos se convierta en fuego...y todo vuelva a empezar...Tomo distancia y sigo aquí...Tan lejos y tan cerca de ti..."

19.8.08

SuErTe...o TaLeNtO


"Aquel que dijo más vale tener suerte que talento conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte...asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control..." Match Point, Woody Allen.

No sé si quejarme de mi suerte... o de la de otros...al fin y al cabo no todo en la vida ocurre como pensamos que pudiera suceder... El tiempo nos va dando las pautas de lo que es y será nuestra vida...y el día a día nos muestra nuestra realidad...Sentimos las ausencias...Aclamamos las llegadas...Abrazamos con fuerza la felicidad y rechazamos los malos momentos...¿Acaso debemos sentarnos y esperar a que llegue esa suerte...?¿o la suerte es aquella que nosotros creemos tener a base de logros y a base de esfuerzo...?

No sé si quejarme de mi suerte...o de la de otros...

9.8.08

Préstame tus alas...

Queridas Primiss,

Ayer recibí vuestra invitación, me encantó la idea de poder ir junto a vosotras a volar, a surcar mares, descubrir nuevos mundos y compartir sentimientos y emociones…En cuanto recibí vuestra nota, no dudé en bajar al sótano, abrir mi viejo baúl y sacar mis alas…Hacía algún tiempo que las tenía allí guardadas, no sé si para que no se me estropeasen o para olvidarme de ellas…Hice ademán de colocármelas y entonces… Qué de recuerdos sucumbieron mi alma…Sentí como un gran peso en mi espalda, mis piernas flaqueaban, mi corazón latía a mil y por momentos pensé que me faltaba el aire…Una sensación de desasosiego, de desazón y nostalgia…Me puse triste…Y mis alas parecían inservibles…Miré el baúl…vacío, húmedo y oscuro…Alargué mi mano, intentando palpar mi espalda…Y entonces supe que no tenía alas, que allí en aquel baúl sólo había fotos, papeles y viejos instrumentos…sólo pasado…pero mis sueños, mis sentimientos, mis inquietudes…aquellos con los que tanto había volado…ya no estaban…

No tengo alas…


* * *


Querido Nadie:

No estés triste. A veces para volar no hace falta tener alas…nosotras compartiremos las nuestras contigo y alzaremos el vuelo en busca de sueños, de emociones, de sentimientos que nos hagan elevarnos hasta el cielo…

La vida es una ruleta en la que todos somos piezas de un gran tablero…nuestro tablero... del que a veces deseamos salir para no jugar esa partida en la que todo se pierde o se gana, a veces dudamos en seguir jugando…y otras nos dejamos vencer y decidimos que otros jueguen por nosotros…Entonces, deseas tener alas para volar, salir corriendo, gritar…Y sigues sin tener alas…

ALAS…Amistad…Libertad…Amor…Sinceridad…ALAS…Sólo tienes que sentir y volarás y soñarás y encontrarás con quién compartir tu amor…y tenderás tu mano en aras a la amistad eterna y…alzarás el vuelo y te sentirás libre…y si crees que no eres capaz de alcanzar la felicidad…sólo tienes que decir: PRÉSTAME TUS ALAS…

7.8.08

Una propuesta utópica pero hermosa.

El pasado invierno, pude leer una carta en un una revista suplemento de un periódico, ganadora de un concurso semanal. Su lectura provocó en mí una serie de reacciones encadenadas: curiosidad y ganas de continuar leyendo, asombro, reflexión, admiración (por la forma en que el autor hace uso de la lengua para transmitirnos su mensaje), tristeza (porque a veces se nos olvida que existe otro mundo, a veces nos limitamos a mirar hacia otro lado o a apagar la televisión) y por último una ganas enorme de conservar la carta. Rompí la hoja de la revista y la guardé en mi cartera.
El otro día, mientras rebuscaba en la cartera haciendo un poco de limpieza de múltiples tiques de compras (y eso que creo que compro poco....la que compre mucho...) encontré la carta y decidí publicarla en el blog para compartila con todos vosotros. Espero que os guste.
APADRINEMOS UN PUEBLO.
Tengo 14 años y llevo tiempo pensando cómo ayudar a los países del tercer mundo, para que no tengan que venir sus habitantes en pateras arriesgando su vida. Ya sé cómo hacerlo. Es sencillo y barato. Se trataría de que cada ayuntamiento tutelara un pueblo de un país subdesarrollado. Se crearía un departamento, con presupuesto propio, para atender las necestidades de los habitantes de un pequeño pueblo a los que se trataría como vecinos de un mismo municipio. Se les haría llegar el agua, se les mandaría comida, se les daría herramientas para cultivar, tendrían medicinas, escuela... Imaginaos: un ayuntamiento, un pueblo. En España hay 8.000 ayuntamientos. Imaginaos todos los ayuntamientos de todos los países desarrollados tutelando miles de pueblos de todo el mundo. En vez de dispersar la ayuda, concentremos nuestros esfuerzos en un punto. Apadrinemos un pueblo. Me gustaría que el alcalde de mi ciudad fuera el primero del mundo. Dice mi padre que la idea es muy bonita, pero que no se hará porque los pobres de África no votan aquí. Pero yo creo que se equivoca. Cuando yo sea mayor, votaré al alcalde que no sólo limpie las calles, sino también mi conciencia. Además, es una manera de evitar la avalancha de inmigrantes que no podemos acoger. Ya no tenemos disculpa.
C.S.G. Santander.
(XL Semanal, nº 1.044. ABC)

16.7.08

Territorio "compadre"...

Esta historia está dedicada a mi ventana...


¿Alguna vez habéis llegado a pensar hasta qué punto la posesión puede convertirse en una obsesión? Aishhh qué poco miráis por la ventana...Sólo hay que asomarse un poco y ver a un gran hombre, hierático, apoyado sobre un coche ( que está frente a la ventana), guardando la entrada de la casa y sobre todo, su apreciado coche...

Todo hasta aquí es obvio hasta que...el coche desaparece y aparece una moto...frente a la ventana...Todo normal hasta que...desaparece la moto y aparece un coche...frente a la ventana...nada extraño...Pero si os digo que siempre está la misma moto y el mismo coche...¿eh?

Vale, vale, confieso...Es que resulta que ese coche y esa moto pertenecen al mismo dueño...el mismo de la ventana... ¿ qué hay tras la ventana que tan resguardada del sol y la lluvia está? ¿O es que debajo del acerado se esconde un tesoro, algo que todos desconocen y que sólo sabe ese gran hombre, hierático, que ahora apoya su codo sobre el retrovisor de la moto...?

Es como un territorio "comanche" al estilo compadre...cómo explicarlo...Es como si deseara cercar su casa, con una gran alambrada, llena de pinchos, por si alguien que no sea su coche o su moto se atreve a ocupar el sitio privilegiado delante de la ventana, la pobre ventana que no ve la luz ni bebe agua...

Pero, si ese gran hombre, hierático es humano...alguna vez su coordinación moto-coche-ventana...fallará...Pues si...pero sólo hasta que aquel despistado conductor que se colocó ante la pobre ventana que pensó que era libre...decide salir pitando del sitio cuando ve a aquel hombre, hierático, ahora apoyado en su ventana...Claro que el pobre conductor no acaba de arrancar el coche..cuando el gran hombre, hierático, apoyado en la ventana, resulta estar ahora justamente tras él...allá pegado a un volante...o al manillar de una moto, dispuesto a ocupar lo que le pertenece, esa pequeña porción de calzada, frente a su ventana...

Ahora me dirán ustedes...¿ la posesión es obsesión...? Si lo dudábais...acercaros a esa pobre ventana que no ve la luz ni bebe agua...y atreveros a desafiar al gran hombre , hierático, apoyado sobre su coche o sobre su moto...o sobre la pobre ventana...

13.7.08

Estelas de recuerdos

Corría días atípicos del mes de mayo en Sevilla, atípicos por sus templadas temperaturas, presencia de chubascos y la escasez de brillo del sol. Lucía, una chica muy interesada por el mundo de las letras, anima a dos buenas amigas y compañeras de salidas, aventuras, alegrías y penas a acudir juntas a la Feria del Libro de la capital hispalense.

Claudia ya había acudido con anterioridad a esta feria y contaba a sus amigas que había conseguido adquirir un libro que llevaba pocos días en el mercado, pero lo más importante, que había conocido al famoso escritor, dejando constancia de tal hecho la firma y dedicatoria con la que contaba su ejemplar de la obra. Pastori, la otra amiga, escuchaba expectante las palabras de Claudia, ella no tenía ningún libro firmado por un escritor y mucho menos dedicado.

Conversando sobre estos y otros temas (estudios, amigos, el nuevo tranvía sevillano…) llegan a la plaza donde se celebra tal evento. Multitud de personas pasean por el lugar, tan variopintas como lo puedan ser los diferentes libros que muestran los múltiples expositores. Comienzan a observar determinados puestos y, sin darse cuenta, se dejan llevar por la multitud hasta acabar en un corro improvisado en una esquina de la plaza. Buscan un hueco desde el cual tienen suficiente visibilidad como para observar al personaje protagonista de tal aglomeración de personas, se trata de un hombre que muestra sus cualidades artísticas y humorísticas a los asistentes, cualidades que dejan indiferente a estas tres amigas. Lo que sí consigue sacarles unas carcajadas es el oportuno comentario de Claudia acerca de tal personajillo.

Continúan su visita por los expositores, ven, observan, comparan y leen las sinopsis de los libros que más llaman su atención: obras de actualidad, de psicología, cuentos infantiles… Mientras pasean atienden a la voz que sale de los megáfonos dando publicidad a diferentes librerías o bien anunciando la visita a la feria de distintos escritores. Les sorprende a las amigas que se celebre la firma de libros por parte de un conocido grupo que canta sevillanas (¿pero esta gente no se supone que tienen que firmar sus autógrafos en las carátulas de los discos? Aishh si ya lo dicen los abuelos, que este mundo está loco.)

Pastori no sabe qué libro comprar. Ella actualmente se encuentra sumergida en la lectura un libro que le apasiona y con el que está descubriendo cosas muy interesantes sobre la cultura china (muchas “chinaditas” como dicen en tono burlón sus dos amigas…pero ella piensa que quizás los celos por todo lo que ella está aprendiendo es lo que provoca la burla). Al final Pastori se decide por comprar un libro del que le hablado muy bien y sale económico, pero no lo empezará a leer hasta terminar su aventura por el imperio chino.

Claudia no compra ninguno, puesto que en su anterior visita a la feria ya se llevó lo que le interesaba. Y Lucía, decide comprar, pero no para ella, sino para su hermana Dolores, la pequeña, con el propósito de conseguir inculcar en ella el hábito de la lectura. Justo después de hacer su compra, y mientras sus amigas caminan entre expositores, Lucía se acerca a otro puesto donde se anuncia una firma de libros…Se para delante del puesto y observa varios ejemplares del mismo libro de poesía infantil, y justo detrás de éstos, a un señor solitario con sonrisa en los labios y mirada triste. Lucía coge un libro y lo hojea (en realidad, no podría decir si lo está hojeando por curiosidad o por compasión hacia el solitario autor). En tal momento sus amigas acuden a tal expositor en su busca, y se encuentran con una escena que les cuesta creer.

Lucía, con la intención de animar un poco la tarde del pobre escritor que incluso se levantó de su silla ante su presencia, entabla con él una conversación. Ella, no tiene nada mejor que decirle, que plantearle que quizás él se haya equivocado en su vocación literaria, no habiendo optado por la literatura más comercial, pues según Lucía le dijo “la poesía, no suele gustar mucho a los niños”. ¡¡TOMA ALLÁ!!
Claudia y Pastori no daban fe a lo que oían. El hombre, ante el comentario, salió airoso como buenamente pudo, y Lucía al tomar conciencia de lo que acababa de confesar al poeta autor del libro, opta por sonreír, mirar a sus amigas y decir mostrando un forzado entusiasmo:

- Pastori mira que bonito, está muy bien ¿verdad?, tiene ilustraciones y todo, y además a buen precio. Él es el escritor y te lo firma. - dijo señalando al libro y al poeta, que observaba antentamente a las amigas.

Pastori, decide entonces comprar el libro, cosa que antes no pasaba por su imaginación, pero su amiga parecía una vendedora profesional y de alguna manera habría que poner fin así a esa tensa situación.

El escritor se quedó con su marcada sonrisa en los labios, y seguro, que ese comentario de Lucía, quedará en un lugar destacado de su memoria, para comentarlo como pura anécdota a sus colegas, o quién sabe, le ayude a reflexionar acerca de su futuro como escritor.

Las tres amigas (Claudia, Lucía y Pastori) se alejaron del puesto y de la Feria con risas flojas y carcajadas por aquello que acababan de vivenciar. Lucía, nunca pensaba que su empatía y sus ganas de ayudar a los más desamparados le llevaran a decir esas barbaridades.

Pastori a fin de cuenta estaba feliz, puesto que ya podía presumir de tener un libro firmado por su autor y con dedicatoria incluida. Además, estaba segura que con sólo mirar el libro, sin necesidad de abrirlo, se dibujaría una sonrisa en sus labios, puesto que recordaría aquella situación tan embarazosa que vivieron delante del autor.

"Ante la puerta de casa"

No siempre es igualmente fácil ese instante en que nos encontramos ante una puerta. Con frecuencia asaltan algunas dudas o se consolidan algunos temores. Titubeamos, quizá, antes de hacer sonar el timbre o de golpear con nuestros nudillos. O de introducir la llave. Por fin, hemos llegado. Pero no siempre esperamos encontrar las condiciones que soñamos, que buscamos, que deseamos, que necesitamos.

Podría ocurrir que tras el umbral se abriera un vacío, un abismo o un silencio, algo que nos abordara con cierta violencia. Nos atemoriza pensar que alguien sin rostro, sin palabra, aguarda hierático como solo nada o nadie podría esperarnos. Y dudamos si arriesgar o huir.Así se explica esa distancia que en ocasiones se interpone o se crea entre el fin del trabajo y la llegada a casa, entre la última ocupación y ese encuentro que no sabemos si precipitar o postergar. Y toda una celebración de la demora adopta múltiples y variadas formas. E inventamos buenas razones para retrasar esa llegada, porque la puerta es un acceso a tareas bien conocidas, pero también conforma el enigma de lo imprevisible. Antes de abrirla, es difícil sustraerse al recuerdo de aquellas ocasiones en que la hemos cerrado o nos ha sido cerrada.

Un portazo no es solo contundente o brusco, un portazo es, en ocasiones, definitivo. La puerta comporta tanto el gesto de abrir como de cerrar, es tanto acceso como clausura. Por eso, a veces, cuesta tanto salir. O entrar.De pie, ante la puerta, espejo opaco, lápida infranqueable, o quizá acceso a otra vida llena de ocasiones y de afectos, nos detenemos. A su lado, alineadas, otras puertas nos alejan de vidas próximas y ocultas, de seres cercanos distantes, de mundos tan ruidosos como inauditos, los de los otros, en sus habitáculos, en sus estancias, en sus casas.

En general, las puertas son tristes, hasta las más agradables. Desearíamos que fueran más franqueables, incluso que no fueran necesarias, que el dintel fuera un arco, un trenzado, una salutación. Resultaría sano que antes de traspasar su umbral contuviéramos el aliento o el paso, siquiera de nuestra alma, de nuestro corazón. No para vislumbrar lo que nos espera, sino para preferir entrar y confirmar que estamos dispuestos a aportar. Solo así llegaremos de verdad. Nada interesante se encuentra tras la puerta si somos indiferentes para con ello, si nosotros mismos al acceder al interior no tenemos que ver con él, con que resulte más o menos agradable. Y si no es así, porque ya todo está acabado, es como es, más vale reconocer que ese sitio no es ya el nuestro. Pero tal vez al llamar alguien salte a nuestro cuello, o nos abrace o nos acoja. O un sereno silencio nos abrigue. Y entonces la puerta es la puerta de casa.


Revista Psychologies, Ángel Gabilondo, Julio 2008

9.7.08

La pasión y la ira...¿ cogidas de las manos?

Ella tomó un cojín y se lo colocó en el regazo, como para escudarse de él. "Si me haces el amor, no mentiré para ocultarlo y, si te lo hago yo, tampoco."

Se llevó el cojín al corazón, como si deseara sofocar esa parte de sí que se había desmandado.

"¿ Qué es lo que más detestas?",preguntó él.

"La mentira. ¿ Y tú?"

"La posesividad", dijo él. " Cuando me dejes, olvídame".

El puño de ella salió disparado hacia él y le golpeó con fuerza en el hueso debajo del ojo. Se vistió y se marchó.

El paciente inglés, Michael Ondaatje.



Dos amantes a escondidas del mundo...Su final, no lo desvelo...Me impactó la escena, la ira con la que abandona a su amante...

Como la vida misma, la pasión nos mueve: pasión por aquella persona a la que amamos, por el trabajo que deseamos, por el sueño que idealizamos ... Todos actuamos conforme a unos sentimientos hacia alguien o algo... La ira despierta en nosotros cuando perdemos lo que tanto hemos querido, cuando las circunstancias nos vencen, cuando lo deseado se evapora, cuando no aceptas la realidad... No aceptar ser amantes, no querer perder lo que posees, no sentirse vulnerable al mundo...

















8.7.08

" Te quiero..."

(...) En Seatle (Estados Unidos), el Laboratorio del Amor de dos investigadores, John y Julie Gotman, estudia la vida en pareja a largo plazo. Pretenden averiguar lo que diferencia a las parejas duraderas, en plena armonía de aquella que acaban- a veces pacíficamente-como una tormenta de verano.

Según este estudio, es necesario que los dos mienbros de la pareja respondan afirmativamente, con total honestidad, a tres preguntas sencillas en apariencia, pero que, en realidad, puede que no lo sean tanto:

1. "¿ Te gustaría tener a esta persona como amigo(a)?" Es decir, ¿tendrías con ella una relación rica y fructífera, aunque no hicierais el amor y aunque no entrara en vuestros planes tener hijos juntos? Esto elimina de glope a todas aquellas personas a las que solo los una la atracción física o proyectos del todo ajenos a la realidad sencilla que conlleva la vida diaria...Cuando digo " te quiero", ¿ estoy diciendo "me gusta vivir a tu lado, aún sin caricias e incluso sin planes de futuro?"

2. "¿Respetas a esta persona como tal, con sus gustos, su manera de ser, sus valores?" Es decir, en su relación con el mundo y los demás, sin tener en cuenta su comportamiento hacia ti. Esto nos permite juzgar si la amamos por otra cosa que lo que nos aporta ( que quizás no dure para siempre), pero también por su manera de ser con respecto al resto del mundo ( que probablemente si dure para siempre). ¿ Decir "te quiero" es como decir "tu simple presencia representa un regalo para el mundo?"

3. " ¿ Estás preparado para aceptar que ciertos defectos no cambien nunca?". Es decir, los defectos que ya te irritan a diario y que lo más probable es que persistan con el tiempo como estropear el coche que tenéis en común o su tendencia a no cambiar en nada o que siga viendo a sus amigos todos los fines de semana...¿ Mi " te quiero" quiere decir que me he convencido de que lo que no me conviene se atenuará con el tiempo? ¿ O bien que soy capaz de decirte que todo lo que me gusta a ti es tan fuerte y tan único que te quiero a pesar de nuestras diferencias? ¿Puedo afirmar, desde lo más profundo, que te quiero con tu verdad?(...)

Artículo de revista Psychologies, "Te quiero...", David Servan-Schreiber.

7.7.08

Hacer por hacer

"(...)No sé si hacer/O más bien deshacer/Hacerlo mal o hacerlo bien/Hacer por hacer..." Si tarareamos esta canción de Miguel Bosé, seguro que más de uno/a se sentirá identificado/a puesto que vivimos en continuas oposiciones...con constantes idas y venidas, encuentros y rupturas, verdades y mentiras...y siempre nos queda la duda: no saber qué hacer.

Yo no sé qué hacer...si llorar o reir, si arriesgar u olvidar, si sentarme o estar de pie...si querer u odiar...si desaparecer o aparecer...si hablar o callar... No sé qué hacer...si " hacerlo mal o hacerlo bien"...

¿ Qué he de hacer? HACER POR HACER...

5.7.08

Nuestro nuevo blog

Tenemos que decir que hemos tenido un problema con el antiguo blog (Susurros de Abril), así que hemos creado este otro con nombre renovado.
Nos hemos entretenido en cortar y pegar las entradas que teníamos y los comentarios correspondientes.
El problema es que la fecha que aparece es la actual, y por lo tanto todas las entradas tienen la misma fecha (bueno, algunas tienen día 5 y otras día 6 de julio, porque lo he realizado en el tramo horario que, según dicen, marcan el paso de un día a otro).
A ver si alguna primis... consigue dar solución al problema de las fechas... que me gustaría a mí recordar la fecha en que cada entrada se escribió. A los comentarios sí que les he pegado la fecha antigua... para que quede constancia.

Sin más, un besito, y espero que este blog sea un sitio agradable, actual, divertido, con vidilla ... resumiendo... un sitio donde tenga ganas de entrar cuando encienda mi ordenador.

Y nos sentimos...romanas...


Alguna que otra recibió hasta nombre romano... ¿verdad, romana Claudia?


Nuestra visita a las ruinas de Itálica y al teatro romano, si ha estado por algo caracterizada ha sido por el intensa y agobiante calor. Pero bueno, digamos que ya nos lo veíamos venir y estábamos hechas a la idea y bien preparadas... (aunque una primiss se dejó caer con unos abrigaditos vaqueros -muy mona ella-, pero acabaron remangados hasta casi la cintura).



En las ruinas, aunque hemos estado poco tiempo porque teníamos cita en el teatro y no hemos podido visitarlas al completo, hemos disfrutado. Hemos podido admirar el anfiteatro, sentirnos gladiadoras, imaginarnos los leones y el grito con fervor del público y pasear por la calzada romana. Ha sido curioso, porque ante cada escena que visualizada han venido a mi mente los recuerdos de cuando mis pies de niña pisaron aquella misma ciudad romana... acompañada en aquel caso de mis compañeros y maestros.



La visita al teatro, ha sido muy didáctica, con mucho agrado y entusiasmo una guía nos explicaba cómo los romanos disfrutaban de sus visitas al teatro, cómo se distribuían por las gradas dependiendo de su clase y condición social y qué espectáculos solían ver. Para ponernos en situación, el otro guía de la actividad, preparó a un grupo de niños de la visita para que escenificaran tragedias, comedias y mimos.



Ha sido curioso conocer que lo que hoy es Itálica, en tiempos romanos era como una urbanización a las afueras de la ciudad. La ciudad romana más primitiva se encontraba en los suelos del actual pueblo Santiponce (siendo por lo tanto, los restos romanos que se puedan encontrar aquí, más antiguos que los de Itálica).



Pues eso... que hemos pasado una buena mañana (con compras y almuerzo y incluido). Gracias primis por proponer esta visita y por animarme a acudir.



Pero la próxima... en invierno por favor, jeje...

30.5.08

Una palabra tuya...

...una, simplemente te pido una palabra que me alivie, que me dé felicidad, que me entristezca, que me haga reir o llorar, que me enamore, que me sofoque, me enfurezca o me enloquezca...una sola palabra, que me haga tocar el cielo o la tierra, pero que me haga sentir viva...que sepa que me quieres, que me odias, que me añoras, que me deseas, que me detestas, que me criticas, que me halagas...¿ es tan complicado mover tus labios y susurrarme o gritarme o gesticularme una palabra? Espero esa palabra que tienes ahí, escondida en tu alma, generosa, resentida, enamorada, desenamorada, rota, dolorida, ausente, marchita,amiga, viva, alegre...una palabra, sólo es eso.A veces ocurre, en las discusiones siempre están de más las parrafadas de palabras que nos prodigamos, el emisor y su contrincante, una lucha libre de verborrea, que suele alternarse con gestos y que finalmente se resuelve a base de mensajes a móviles en los que los iconos conforman un 90 % de lo que se quiere transmitir...porque en ellos nunca hay un "perdóname" o "lo siento"... Ya con la dos puntos, un guión y un parentesis :-) queda todo arreglado...al mal tiempo, buena cara... pero no hay nada como una palabra...

Luego hay cosas inexplicables en cuestiones del corazón, mal de amores o amores fraudulentos de los que nadie sale bien parado puesto que siempre faltó algo: un "te quiero", "te necesito", "perdóname" o "sí, quiero", sólo se trata de eso, unas simples palabras que hubieran sellado su amor ante el altar, o hubieran hecho olvidar una palabra mal sonante o una infidelidad o quizás, habrían tenido éxito en la vida de pareja si hubieran sabido conjugar el verbo "querer".

Misterio sin resolver...la amistad...aquella de la que todos profesamos tener en abundancia...Hasta que necesitamos a esos amigos...aquellos que acuden sin ser llamados...aquellos que nos dicen "ánimo", "qué tal", "te quiero", "eres mi mejor amigo", "cuenta conmigo", "vales mucho", "no te preocupes"... aquellos que aún estando en Pekín se acuerdan de ti, y te escriben y te añoran y te desean felicidad...

Sï, ya sé...son sólo eso, palabras, que caducan al momento de pronunciarlas, que se olvidan con el tiempo, que se confunden con el silbido del viento...Ya, ya, que un gesto vale más que una palabra...pero tras un llanto...siempre hay un consuelo; tras unos besos...un "te quiero", tras un abrazo...un "lo siento"...Yo necesito una palabra...porque una palabra tuya...

22.5.08

Tengo algo que contaros.

Primis...tengo algo que contaros... veréis... ejem, ejem... tengo un enamorado.
Sí, sí... así es. ¿Queréis que os cuente más?
Pues es un chico moreno, ojos negros y algo tímido. Bueno he dicho algo, pero en realidad es muy tímido; tanto que no se atreve a mirarme de frente, pero sí que lo hace en la distancia, a escondidas... con ojitos tiernos. ¿Y su sonrisa?... ay... ¡si vierais esa sonrisa traviesa! Una sonrisa que directamente provoca otra sonrisa en mi cara.
Además, es muy romántico y, a mi parecer, un tanto tradicional ya que me escribe cartas de amor; cartas con corazones y palabras dulces; cartas que llegan a mí a través de un mensajero o mensajera, o que aparecen por sorpresa entre mis cosas.
¿Y sabéis qué? Me pide un beso, sí sí... un beso.Pero no asustaros... él sólo me pide un cariñoso beso en la mejilla.
Por sus cartas deduzco, que domina mejor el inglés oral que el escrito, prueba de ello el cariñoso "ailofiu" que me dedica.
Yo creo que su enamoramiento lo ciega demasiado, en exceso, puesto que no le importa nuestra diferencia de edad, para él quince años más o quince años menos son poca cosa.
A pesar de todo esto, últimamente estoy preocupada. Puesto que cuando le llamo para hablar del tema, no acude, se aleja corriendo despavorido. Cuando amablemente le pido que se acerque a mí, él no lo hace, no respeta mi autoridad de maestra. Así que no sé cómo hacer para conversar con mi joven alumno. Me gustaría explicarle que lo que él siente, es lo que todos hemos sentido alguna vez por aquel maestro o maestra que nos daba clase, o que (como es el caso) nos cruzábamos por los pasillos del colegio; me gustaría ofrecerle mi amistad, pedirle que nunca pierda esa simpática sonrisa y desearle que cuando crezca no olvide el niño que ahora es.

16.5.08

Encuentro (valientes y cobardes)

Ahí llevas primis... hablando de cobardes... Una columna de periódico que hemos leído y sobre la que hemos conversado. Merece la pena que forme parte de nuestro blog, ¿no?
Felicitaciones a Fernando Peña Charlón, por sus entretenidas e ingeniosas columnas.

ENCUENTRO de Fernando Peña Charlón (diario Metro, 13 de mayo de 2008).

Exterior día. Apoyado en un murete de piedra, tomando el sol, un muchacho muy joven observa el ir y venir de los viandantes por una céntrica plaza de mi céntrica ciudad. Yo tomo un café con leche y lo observo a través del amplio ventanal de un bar, el otero desde donde (voyeur al fin y al cabo) también espío el paso de los otros por esta misma plaza. Leo un libro, doy sorbos al café, fumo un cigarrillo. Cuando levanto la vista, el chico sigue allí. De mediana estatura, mediano y guapo. Con la indolencia de quien no tiene nada mejor que hacer que sentarse al sol y dejar que la ciudad le pase por delante en una sucesión de fotogramas: mujer con carrito de la compra; colegialas de uniforme, con la falda tableada siempre demasiado corta; jubilado en la caza de una obra en la que abismarse para pasar la mañana. Yo leo y bebo café, el chaval se dora bajo el sol de primavera, la moviola urbana gira y gira.
Consciente de que llega electrizando el ambiente, una chica se sienta en el mismo muro, a escaso metro y medio del muchacho. Morena y seria, amparada en unas gafas oscuras que incrementan su aire de misterio, bellísima en el gesto lánguido con que saca un cigarrillo, lo enciende y expulsa el humo. Él la mira, tímido y seductor, mientras ella ajena a tanta testosterona revolucionada, mantiene la vista al frente. Yo dejo la lectura y los estudio, curioso. ¿Darán el paso? Y si lo hacen ¿Quién hablará primero?
Finalmente, él dice algo, y ella, siempre tras sus gafas de actriz años cincuenta, le responde. Se presentan, se sonríen. En menos de cinco minutos se alejan, juntos, calle abajo. La mujer con caminar lento, seguro, sexual. El chico a su lado, con la sorpresa de su buena suerte pintada en el rostro.Una de tantas historias mínimas, de las que aguardan a los valientes que se atreven a forzar la realidad, a dar un paso al frente y vivir la vida como la aventura que es. Los cobardes, llenos de envidia, suspiramos y volvemos a nuestro libro y nuestro café. Que se ha quedado frío.

13.5.08

CoBaRdEs

"
"¡cobardes! siento carne de cañon,camisa con cervara
sin excepcion,las cosas clara,con tu castigo que reparas
aunque ese muro alto treparas,a ese mudo profesor insultaras
quien tiene las manos sueltas¿quien atadas?
violencia gratuita,por tales cobardias quedan justificadas
aunque sea complejano te dejan romper normas clasificadas
cobardes,por el miedo setimos todos miedos reales,ficticios,inventaos...miedos que a veces
claro,nos ha interesao crearlo,precisamente para no solucionarlo
y ya lo ves asumes o consumes
tu gran moral,tiraica por los suelos esta
abrazaico al movil que no responde,
pon de tu parte , no seas cobarde."
La Excepción, Cobardes

5.5.08

El síndrome de Peter Pan

Peter intentó convencer a sus amigos para que se quedaran con él en el País de Nunca Jamás, pero los tres niños echaban de menos a sus padres y deseaban volver, así que Peter les llevó de nuevo a su casa.Peter Pan les rogó:
- No os hagáis mayores nunca. Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. De ese modo seguiremos siempre juntos.
- ¡Prometido! -gritaron los tres niños mientras agitaban sus manos diciendo adiós.



Quién no quiso alguna vez ( y por qué no, quiere) ser como Peter Pan, vivir en ese País de Nunca Jamás; recostarse entre nubes de algodón; extender los brazos y sentir la brisa fresca del atardecer en el rostro; respirar hondo y gritar fuerte, muy fuerte; rodearse de hadas que espolvoreen su ilusión, su inocencia, su magia...Y soñar... ( continuará...)

El principio del comienzo...

Todas las historias tienen un principio, a veces deseado, a veces no tanto. Y todas ellas son el comienzo de algo, que ocurre, que ocurrirá, que puede ser desastroso, agradable, hacernos sentir infinitamente felices o desgraciados…

María sentía un fuerte dolor de cabeza. Había estado toda la noche en vela, frente a la pantalla de su ordenador. De vez en cuando levantaba la mirada para mirar el reloj de mesa que la acompañaba en su delirio…Estaba segura de haber hecho lo correcto.Ahora sólo le quedaba esperar…Y volver a empezar…

* * *

“Mamá, mamá…he aprobado” Un simple aprobado, un número marcado en una hoja, una nota que la hacía inmensamente feliz. Dentro de unos años sería una gran veterinaria, exploraría constantemente a Rodi, su perro, y sabría el por qué de muchos de sus comportamientos…quería que llegara ya la fecha para iniciar sus estudios…

* * *

LLoraba desconsolada.. Miraba a todo aquel que pasaba por su lado. Pero a ninguno de aquellos hombres conocía. Se sentía perdida, nada le era conocido, nadie respondía al nombre que pronunciaba con una tenue voz: Martín. Sólo recordaba ese nombre.
- “Rosario, qué hace usted por aquí. Está muy lejos de su casa. Hoy está sola, ¿verdad? Yo la llevaré de vuelta…”La miró fijamente…- " ¿ Quién eres? Martín…”.
Nuestra historia, aún sin escribirse, aún sin saber quiénes forman parte de ella...acaba de comenzar...este es nuestro PRINCIPIO DEL COMIENZO...

4.5.08

Amistad sincera


La amistad sincera

es indestructible,

no hay tormenta que

pueda hacerla naufragar."

La vida nos enseña que...

"La amistad se disfruta

en los buenos momentos

y se demuestra en los malos"

¡Primiss, gracias por vuestra amistad!